La miel es un líquido fragante, dulce y pegajoso elaborado por las abejas a partir del néctar de las flores. Sus propiedades hidratantes han llevado a su uso como tratamiento para la piel desde hace más de 2000 años. Es auto-conservante y se mantiene utilizable durante años.

• Humectante
• Antimicrobiana
• Antioxidante
• Protectora
• Acondicionadora
• Rica en nutrientes
  
  Además de sus excelentes propiedades antimicrobianas y humectantes, la miel también contribuye a la conservación de las fórmulas de los productos.

Bienestar animal
En Lush, pensamos que la industria moderna de la miel trata las abejas como animales de granja. Para garantizar que su bienestar se respete en nuestra cadena de suministro, trabajamos con apicultores y apicultoras que entienden la importancia de manipular las colmenas con cuidado y obran de forma mínimamente invasiva. No permitimos el uso de prácticas perjudiciales, como el corte de las alas a la abeja reina o la crianza artificial.

Las abejas, animales atareados
Las abejas recolectan el néctar de las flores y lo transportan hasta las colmenas, donde los trabajadores lo convierten en miel. Medio kilo de miel contiene la esencia de unos dos millones de flores. Respecto al color, olor y propiedades de la miel, cambian en función de las variedades de las que se haya obtenido el néctar. Las abejas tienen que hacer miles de viajes para recolectarlo, y una sola produce solamente una cucharadita de miel en toda su vida.

Para el jabón Honey I Washed The Kids, la fuente de la miel es diferente dependiendo de donde se haga el producto. Por ejemplo, en la fábrica de Croacia (la que surte el mercado español de Lush), la miel orgánica se compra a un negocio familiar local que posee unas 150 colmenas. Estas se hallan en una zona donde muchas tierras se han dejado de gestionar por motivos de desruralización y donde la agricultura es esencial para el sustento. Este contexto proporciona un hábitat ideal para las abejas y no tiene pesticidas.