Los cultivos de almendras prosperan en regiones soleadas como el Mediterráneo, California, Oriente Medio y el norte de África. El almendro pertenece a la familia de los ciruelos (Prunus), y sus frutos son muy parecidos a los de sus parientes, como el albaricoque o el melocotón. En lo más profundo de la pulpa blanda se esconde un hueso muy duro, que al romperse revela una tierna almendra.
Hay dos tipos de almendras: dulces y amargas. Las almendras dulces (Prunus dulcis) se pueden moler, prensar en aceite o mezclar con agua para hacer leche. El aceite esencial de almendra se destila de los granos de las almendras amargas (Prunus amygdalus amara).