¿Cuál es tu rutina actual?
Sea cual sea tu rutina siempre aconsejamos que por muy simple que sea tenga como mínimo tres pasos básicos que repitas por la mañana al despertar y por la noche antes de acostarte.
- Limpiar
- Tonificar
- Hidratar
Luego, ¿Cómo describirías tu piel?
Te explicamos brevemente qué ingredientes son los que mejor actúan según la necesidad que tengas. Anota:
Deshidratada / seca
Suele deberse a la falta de agua y lo importante es aplicar ingredientes que sean capaces de retenerla, oclusivos como manteca de cacao, manteca de karité, aceite de almendras, aceite de argán y humectantes como miel/aguamiel, algas, glicerina, aloe vera.
Deshidratada con zona T grasa
Las necesidades aquí no varían mucho con respecto a los de una piel deshidratada, sin embargo, si es una buena opción optar por ingredientes algo más ligeros como la manteca de karité. También habría que tener en cuenta la producción de sebo en la zona T. Aquí los cítricos son un must así como los ingredientes calmantes, como la lavanda.
Top tip: incluir arcillas o ingredientes en polvo como el caolín, calamina, carbón, talco, arcilla rosa o gel bentone en la limpieza te ayudarán a controlar la zona T.
Irritada / Sensible
Aquí tus aliados serán ingredientes calmantes que sean capaces de eliminar las rojeces y el picor como la lavanda, rosa, calamina, camomila, avena o hamamelis.
Si la irritación va acompañada de descamación o inflamación, optar por ingredientes emolientes como las mantecas de cacao y karité, aceite de oliva, de aguacate, de almendras o de jojoba pueden ayudarte a suavizar y calmar la piel.
Apagada
El deseo de la mayoría es una piel llena de luminosidad y cuando la notamos apagada puede deberse a muchos factores, como el estrés o la alimentación.
La piel en este caso necesita ingredientes que le aportan brillo como la papaya, piña, cítricos en general y los que contienen cafeína.
Grasa
Muchas veces caemos en el error de pensar que una piel grasa no necesita hidratación. Y esto es como pensar que por comer no necesito beber…
Estas pieles tienen que optar por una hidratación ligera que se la aportan ingredientes como la manteca de karité, el aloe vera o el aceite de jojoba.
Sumados a ingredientes astringentes y que equilibren esa producción de grasa como todos los cítricos, la lavanda o las arcillas.
Ya sabes qué ingredientes son los que mejor se adaptan a tus necesidades, así que ahora toca decidir:
Y por último, ¿Qué quieres lograr?
Si pinchas en cada palabra verás los diferentes productos de cuidado facial Lush que te ayudarán a lograr tu objetivo:
Con todo esto ya puedes crear una rutina a medida que incluya un limpiador, un tónico y una hidratante como base. A partir de ahí puedes añadir tantos pasos y productos como quieras y necesites.
Otro top tip: Usar mascarilla facial una o dos veces por semana le aportará a tu piel ese extra de jugosidad.Las mascarillas faciales son una forma maravillosa de tratar tu piel con ingredientes frescos que dejarán un aspecto y una sensación radiante. Además, te reservas 15 minutos para ti, y eso siempre está bien.
Si tu piel ya está como quieres que esté, pero debido al uso de tapabocas notas que ha cambiado o te han salido granitos en esa zona, te recomendamos leer este artículo que te ayudará a controlar el maskné.
¡Cada piel es un mundo! Si después de leer este artículo te queda alguna duda o prefieres una atención personalizada, nuestros expertos en tiendas y en el servicio de atención al cliente estarán encantados de hablar contigo sobre todo lo relacionado con tu piel y su cuidado para que puedas elegir una rutina facial personalizada adaptada a tus necesidades.
¡Estaremos encantados de asesorarte!