Analizando la higiene bucal

Analizando la higiene bucal

Al igual que todos nuestros productos, la gama de higiene bucal de Lush refleja nuestros valores. Creemos en productos para cada necesidad… ¡y ahí también se incluyen los dientes!  

1. El producto dental perfecto en el momento perfecto

Deberíamos tratar nuestra higiene dental de la misma forma en la que tratamos la salud de la piel y del pelo. Queremos que nuestros dientes duren para toda la vida, ¿verdad? Elegimos con mucho cuidado el mejor limpiador para la piel, pero, en general, no actuamos de la misma forma en lo que respecta a los dientes y a las encías. En Lush ofrecemos enjuagues y tres bases diferentes de dentífricos sólidos como alternativa a la pasta de dientes para ayudarte a escoger los productos adecuados según tus necesidades. Cada variedad tiene una serie de ingredientes trazables y efectivos.  

2. Dejando el mundo más verde de lo que lo encontramos

Esta gama pone cara al impacto medioambiental de los envases no reciclables de las pastas de dientes. En efecto, las pastas de dientes convencionales vienen mayormente en envases de plástico y aluminio que rara vez se pueden reciclar y que, de hecho, pueden tardar 500 años en descomponerse, y con suerte. En cambio, todos los productos del cuidado bucal de Lush vienen en un envase 100 % reciclado que se puede reciclar de nuevo fácilmente.  

3. Innovando en una industria rígida

Creamos productos frescos y hechos a mano en cada categoría que tenemos. En cierto sentido, la pasta de dientes es el producto de cosmética perfecto, dado que la mayor parte de la gente lo usa dos veces al día sin pensar demasiado en él. Impacta en la sonrisa y, por tanto, también en la cara. Podrías pensar que es un producto ingenioso; pero la verdad es que también carece de innovación dentro de la industria. Lush fabrica por sí mismo sus productos de higiene bucal, y lo mismo aplica a la amplia variedad de sabores que tenemos.  

El origen del cuidado bucal en Lush

La higiene bucal no es una cosa nueva en Lush. Hemos trabajado en esta categoría desde el principio, pero fue a partir de 2009 cuando pudimos ver una oferta bastante más estable en las tiendas. Todo empezó con Mark Constantine, cofundador de Lush, al interesarse por una buena pasta de dientes con bicarbonato de sodio, y con Helen Ambrosen, cofundadora, microbióloga e inventora, cuyo abuelo era dentista.

Cuando Helen se puso manos a la obra, tenía claro que no quería un envase que no pudiera reciclarse, hecho que la llevó a inventar las pastillas dentífricas, una mezcla de polvos y materiales elegidos cuidadosamente. Son similares a una bomba de baño en miniatura y limpia de forma suave pero eficaz los dientes. A Gary Shears, inventor del producto, le llevó varios meses de desarrollo producir las pastillas dentífricas. Un dentista local probó la gama y examinó los resultados para comprobar que los productos limpiaban los dientes como una pasta de dientes convencional.

Helen cuenta que fue bastante surrealista estar sentada, junto con todo el equipo, en la sala de espera para que les revisaran los dientes durante los tres meses que duró la prueba. Desde entonces hemos probado todos nuestros productos de la gama bucal con un laboratorio independiente y libre de crueldad que nos ha mostrado la efectividad de los productos que tenemos. Tiempo después, vimos más evolución en la categoría de cuidado bucal con las pastillas de enjuague bucal y las fórmulas de gelatinas dentífricas como alternativa a la pasta de dientes. 

¿Qué contiene la gama de higiene bucal de Lush?

Dentífricos sólidos: tratan las manchas superficiales

Según nuestros análisis, estas pequeñas pastillas tienen una base de bicarbonato sódico que tiene un efecto blanqueador y un alto poder de eliminación de manchas. En función de la condición de los dientes, existen distintos niveles de abrasividad, desde algo medio a algo más alto, cosa que depende de los ingredientes que conformen la base. Además de ingredientes limpiadores y edulcorantes, las pastillas también contienen aceites esenciales. Proporcionan distintos beneficios, desde fomentar una higiene bucal excelente hasta un aliento fresco (¡y un sabor muy rico!). Por ejemplo, el aceite de hierbabuena en Dirty da un toque refrescante estupendo, mientras que los aceites de naranja, lima y limón suponen que Refresher tenga un sabor afrutado y un efecto de limpieza profunda.

Gelatinas dentífricas: una limpieza suave con un efecto blanqueante

Una combinación de carragenina y agar (dos extractos de alga) conforman la base de estas pastas de dientes de gelatina. Además, usamos un tensioactivo suave y respetuoso con el cuidado bucal llamado sodium methyl cocoyl taurate, lo que ayuda a limpiar los dientes profundamente pero con una espuma muy suave, perfecta para los dientes y las encías sensibles. La abrasividad de las gelatinas y su poder blanqueador también varían; hay un montón de opciones. Los aceites esenciales les dan muchos beneficios. Por ejemplo, el de clavo, que está presente en Soother y Plaque Sabbath, calma las encías y el dolor de muelas. Y el trío refrescante de menta en Cool es refrescante y antibacteriano.

Gelatina con flúor: una base suave que cuida mucho los dientes

El flúor es un ingrediente importante en la industria del cuidado bucal; mucha gente piensa que es necesario y otra, sin embargo, lo evita. Dado que creamos un producto para cada necesidad, hemos inventado con mucho cariño una fórmula singular con flúor. Cuando los inventores Gary y Helen estaban trabajando en esta nueva pasta de dientes, se dieron cuenta rápidamente de que el flúor no funcionaba con los materiales de nuestros dentífricos sólidos, ni con la base picante y resbaladiza de nuestras gelatinas. Así pues, acabaron creando una base que resultó ser muy similar a la textura de las pastas de dientes tradicionales. Después, un experto en materiales (con el que Lush ha trabajado durante años) ayudó a determinar los niveles de flúor. La pasta contiene 1000 ppm (partes por millón) de flúor, el nivel adecuado para que fuese efectivo en combinación con el resto de los ingredientes.

Enjuague bucal en pastillas: primero llegaron los dentífricos sólidos y después ¡el enjuague en pastillas!

El enjuague bucal en pastilla, que fue una idea de Rowena, una de las cofundadoras de Lush, es efervescente en la boca, como si fuera una minibomba de baño. Es ideal si estás de un lado para otro y quieres refrescarte la boca (¡sin alcohol, por cierto!). El enjuague debería ser el último paso de la rutina bucal y debería aplicarse tanto por la mañana como por la noche. Es un extra muy útil al cepillado y al hilo dental y no se debería emplear como sustituto de estos. Si te mola algo más mentolado, tienes Crème de Menthe con sus cristales de mentol; si prefieres algo más dulce, opta por Zing!  

Preguntas frecuentes

¿Los productos de cuidado bucal de Lush cumplen con los estándares ISO (The International Organization for Standardization, por sus siglas en inglés)?

Los estándares ISO respecto a los productos dentales se están trabajando constantemente. Los productos bucales que Lush ha creado son sólidos, a diferencia de las pastas o los líquidos a los que se hace referencia, de modo que no es fácil encajar en los estándares. Por ejemplo, el estándar ISO respecto a los enjuagues se refiere solo a líquidos, de manera que los nuestros difícilmente se ciñen a ese baremo.

¿Puedo utilizar el enjuague en pastillas con mi pasta de dientes habitual? ¿Van a reducir los efectos de la pasta de dientes con flúor?

Los enjuagues en pastilla de Lush se pueden utilizar para refrescar el aliento junto con una pasta con flúor, pero recomendamos esperar veinte minutos como mínimo tras habernos lavado los dientes. Si estás utilizando la pasta de dientes de Lush en formato pastilla o gelatina, puedes utilizar el enjuague en pastillas justo después.

¿El ácido cítrico y el ácido málico del enjuague en pastillas me pueden desgastar el esmalte de los dientes?

El ácido cítrico ayuda a formar la solidez de las pastillas y crea efervescencia cuando se combina con el bicarbonato de sodio. El ácido málico aumenta el sabor y el efecto de otros ingredientes utilizados, como el mentol o el aceite de pippermint. El pH de la saliva está normalmente entre el 5,6 y el 7,9, y el promedio es 6,75. El desgaste del esmalte empieza de verdad si se está por debajo del 5,5. Cuando desarrollamos y probamos el enjuague en pastillas, vimos que el pH de la saliva después de usar las pastillas estaba entre 6,45 y 7,0, así que no hay peligro de erosión ácida. El motivo es que el bicarbonato sódico es alcalino y neutraliza los ácidos cítrico y málico, además de eliminar los olores y aportar frescor.

 

Ahora que ya tienes toda la información, ¿qué tal si le echas un vistazo a la gama de higiene bucal, y eliges los productos que te harán lucir una sonrisa increíble? Como diría Gary: «¡Cuida de tus dientes y ellos cuidarán de ti!»