La salvia es una planta perenne que pertenece a la familia de la menta (Lamiaceae). Produce hojas ovaladas y aterciopeladas de diferentes colores en función de la variedad. La salvia común es verde y está cubierta de una pelusa blanca. Produce flores con púas de color blanco o rosa y atrae a una serie de polinizadores, como abejas, mariposas y colibrís.

-Deleita los sentidos con su intenso aroma a hierba.
-Se trata de una planta suave, repleta de flavonoides protectores y calmantes para la piel.
-Se puede utilizar en cosmética gracias a sus propiedades antimicrobianas.
-El poder de la salvia en desodorantes ayuda a reducir el crecimiento de bacterias que generan el mal olor.

La salvia se ha utilizado durante siglos en los rituales Wicca y paganos. Se cree que puede purificar y limpiar un espacio y ahuyentar a los espíritus malignos. También se ha utilizado como vendaje para heridas. En la época romana, se consideraba una «planta de salvación». Su nombre significaba literalmente «curar» o «salvar», del latín «salvare». Anteriormente, los egipcios y los griegos utilizaban la salvia por sus propiedades curativas y antibacterianas.

A pesar de ser originaria del sur de Europa, la salvia se cultiva en todo el mundo, sobre todo en las regiones más templadas, preferiblemente en colinas secas y soleadas y terrenos abiertos. En función del tipo de salvia que utilicemos en nuestro producto (aceite, hojas secas o frescas), el proveedor puede variar. Para obtener más información, busca la lista de ingredientes de tu producto Lush y haz clic en los que te interesen. Esto te dirigirá a una página con mucha información.