El ingrediente colorante activo de la henna se llama lawsona y se descubrió en 1916. Reacciona con la queratina, la proteína que forma el cabello, proporcionando un tinte de larga duración que recubre todo el tallo capilar. La lawsona actúa como un barniz, lo que explica que el resultado de una coloración con henna dependa del color del cabello sobre el que se aplique. Mientras los tintes químicos tienden a dañar el cabello al penetrar en él y cambiando su color, la henna y su efecto de recubrimiento ayuda a proteger, acondicionar y aportar un montón de brillo.