La artemisa es nativa de la India y pertenece al mismo género (Artemisia) que algunas plantas aromáticas bien conocidas, como la absenta. Se trata de una planta que crece hasta 60 cm de alto y sus hojas van de un color plateado o grisáceo hasta el verde. Además, tiene muchas flores amarillas pequeñas.

En la India, la artemisa está bien enraizada en el folclore y las tradiciones del país. Se usa en la medicina ayurvédica y suele decorar los altares de Shiva; se cree que es la flor favorita de la deidad. Asimismo, se puede emplear para dar sabor a la comida, al tabaco, al té o a otras bebidas.

-La artemisa tiene un aroma dulce, parecido al de la ciruela, que es ideal para potenciar otras notas frutales en una fragancia, como el melocotón, el albaricoque y las bayas. También es un buen puente entre lo frutal y lo floral.
-El aceite se usa en aromaterapia para calmar y equilibrar la mente; de hecho, proporciona un estado de relajación que para algunas personas funciona como afrodisíaco.

La artemisa es uno de esos aceites difíciles de conseguir, porque su calidad depende mucho del tiempo meteorológico. Cada año viene cargada de sorpresas, lo cual nos lleva a tener a mano una lista con diferentes proveedores. Sea como sea, el origen del aceite siempre es la India.